Entrevistas por teléfono, cómo hacerlas
En muchas ocasiones cuando hacemos una solicitud de trabajo nos hacen las entrevistas por teléfono. Las peculiaridades de esta modalidad hacen que sea diferente de la presencial. Vamos a ver cuáles son para que cuando te toquen puedas abordarlo con éxito:
Hora y lugar: se da el caso en que la hora no la puedes determinar por lo que te aconsejamos que siempre estés en un lugar cómodo donde puedas hablar con tranquilidad y que no te molesten. No obstante, tienes que estar siempre atento al teléfono, ya que la empresa puede contactar contigo en cualquier momento. Eso sí, en horario de oficina, tampoco tienes que preocuparte porque no se suele llamar a deshoras. Un truco muy bueno para que no te pille descolocado es solicitar a la persona que contacte contigo que te llame un poco más tarde. Así podrás encontrar un lugar adecuado y prepararte un poco mejor la entrevista en caso de que lo necesites.
En cuanto a la localización, busca un lugar silencioso, que no haya música de fondo, sin mascotas y con las ventanas y puerta cerradas. En la habitación que vayas a estar ten siempre un boli y un folio a mano para apuntar lo que creas que sea necesario de la entrevista. Por cierto, si te encuentras en la calle díselo al entrevistador para que lo sepa, así tendrá en cuenta la circunstancia.
Voz: hablar por teléfono para algunos puede llegar a ser molesto, pero es importante que no se nos note. La voz es la única herramienta que tienes ahí para transmitir lo que piensas y a través de ello puedes demostrar interés o no. Ojo con los tonos, uno bajo y puedes estar echándote piedras a tu tejado, ya que el entrevistador tiene experiencia en este tipo de técnicas. Cuando hables mantén una actitud positiva, será más fácil llegar tu mensaje al otro lado del teléfono. Si quieres puedes grabarte y ver cómo lo haces para ir mejorando la técnica.
Qué responder: ya sabes que la voz es la mejor herramienta para decir lo que quieres decir, ahora toca saber qué vas a responder. Tu tono es firme y demuestras confianza, pero las respuestas deben ser congruentes y precisas. Cuanta más clara sea la respuesta, mejor, ya que así no estarás dando la sensación de que hablas por hablar. Ojo con las respuestas cortas. No hay que limitarse a decir sólo sí, no o no lo sé. Cuanto más participativo te muestres mejor. Recuerda que la primera impresión es la que cuenta y que esta llamada suele ser un paso previo para convocarte para otra entrevista presencial.
En las llamadas telefónicas debe haber un equilibrio. No tienes que limitarte a responder como un robot, pero tampoco puedes divagar demasiado. Si se dan las circunstancias crea un diálogo con el interlocutor así demostrarás naturalidad. En definitiva, habla con confianza en la llamada, así te será más fácil crear una buena impresión.
Tono: aquí es el gusto de cada uno, pero te sugerimos que hables con un tono formal. Hay incluso que se viste con traje para meterse mejor en el papel (¡si es una técnica que te funciona puedes llevarlo a cabo!). Otro consejo, cuidado con los silencios. Respétalos para evitar parecer impacientes, ya que es una manera de ver tu comportamiento.
Qué preguntar: cuando acabe la entrevista puedes preguntar al entrevistador cuál será el siguiente paso, cuándo se realizará el próximo contacto, etc. (siempre y cuando no te lo especifique previamente, claro). Ten en cuenta que tu cv ha superado una primera criba para que contacten contigo y que la empresa tiene interés en ti, por lo que te aconsejamos que agradezcas al reclutador la llamada.
A parte de los aspectos comunes, como te hemos dicho previamente, intenta estar lo más preparado posible a la entrevista. Al igual que te hemos explicado en entradas anteriores (aquí y aquí), procura informarte bien del puesto al que quieres acceder, el nombre de la empresa, funciones, etc. Respecto a la duración, esta no suele durar más de 10 o 15 minutos. Por otro lado, también puede darse el caso en el que no te interese el trabajo del que te hablan. En este caso te sugerimos que seas lo más cortés posible y hagas el rechazo agradeciendo a la empresa el interés por hablar contigo. De esta manera podrás dejar la puerta abierta para futuras propuestas.